lunes, 16 de mayo de 2011

El laberinto

Al observar nuestra cotidianidad la sensación de frustración es inevitable. Venimos de un pasado caracterizado por violaciones a derechos humanos, atropellos a la dignidad de las personas, montañas de muertos, desaparecidos y océanos de sufrimientos familiares, y nuestro presente continúa siendo violento, con miedos, temores, injusticias e incertidumbres. Repugnan el terror, los crímenes y sus autores.

No hay comentarios.: